Sin llegar a ser tan popular como el Falcon o el Maverick, que además no sufrieron el embate de las SUVs, el Ford Focus llegó a ocupar con mucha propiedad el segmento intermedio en la oferta mexicana.
En 1998, llegó a refrescar el ambiente con una línea muy europea, agilidad en su manejo, comodidad en interior y cajuela, además de moderado gasto de combustible. Para 2019, Ford prepara su nuevo lanzamiento con una versión completamente distinta y atrevida que utiliza la nueva plataforma denominada C2, diseñada para aumentar la rigidez, darle más espacio y suave conducción.
Se trata ahora en un automóvil con mayor vocación deportiva que denuncia su diseño de líneas más audaces con cofre largo y una terminación que mucho se parece a los más recientes lanzamientos europeos de su gama.
Hasta donde se sabe, podrá venir equipado con motores Ecoboost de tres cilindros de 1.0 y 1.5 litros con desactivación de cilindros, el más chico tiene potencias de 85, 100 y 125 caballos de fuerza y el más grande 150 y 182 caballos de fuerza.
El interior trae todos los avances de la tecnología que permiten más confort y control ya que el tablero tiene pocos controles además de una pantalla en forma de Tablet y en lugar de palanca de velocidades ahora tiene una perilla a semejanza de la que por primera vez presentó Lincoln.
Por todas estas características, es con toda seguridad un vehículo para las carreteras europeas en las que no existen topes u hoyos que marquen cualquiera de las que poseemos en México, sin embargo ante la invasión de opciones principalmente asiáticas, es mejor optar por este ejemplar que nos hará sentir al instalarnos en su interior, como verdaderos conductores del siglo XXI. Habrá que analizar con detenimiento, la gama de opciones que se ofrezca así como los precios que deberán ser asequibles al mexicano joven, en carrera ascendente, que pretende poseer un automóvil moderno, deportivo y a la vez económico y adecuado para nuestra realidad.
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